Faz sentido ouvir Chico Buarque

TEXTO CONCEBIDO EM BARCELONA [ESP] set./2004

Argollo Ferrão, A. M. de (2004). Faz sentido ouvir Chico Buarque [web]. Disponível em <http://argollo.org/tri/tri1/tri1-25/>.

Abstraído de uma crônica Publicada em 2004

Argollo, A. (2004, 22 a 28 de novembro). Faz sentido ouvir Chico Buarque [In] Barcelona: cultura, arquitetura e futebol. Jornal da Unicamp, p. 2, Diário da Cátedra. Disponível em [PDF] [HTML].

ISBN 978-85-908725-1-1 / PUBLICADO EM 2008

Argollo, A. (2008). Faz sentido ouvir Chico Buarque. In A. M. de Argollo Ferrão (Ed.). Ver a Cidade (pp. 26-27). Campinas [SP/BRA]: O Autor.

ISBN 978-84-936996-0-4 / TRADUZIDO PARA O ESPANHOL E PUBLICADO EM 2009

Argollo, A. (2009). Tiene sentido oír a Chico Buarque. En A. Argollo. Ver la Ciudad. Un guión poético con ojos de veracidad (pp. 35-36) (Colección Caravasar) (M. A. Suárez Escobio, Trad.). Gijón [Asturias/ESP]: CICEES. (Original en portugués publicado en 2008).

 Faz sentido ouvir Chico Buarque

Morava num apartamento (ou piso…) na esquina da Carrer d’Aldana com a Ronda Sant Pau, esta, uma rua movimentada que começa na Avinguda Paral·lel e depois do Mercat Sant Antoni passa a se chamar Carrer Comte d’Urgell, cruzando a Gran Via e seguindo até a Plaça de Francesc Macià na Avinguda Diagonal. Barcelona é cortada por dois grandes eixos: a Avenida Diagonal e a Gran Via de les Corts Catalanes, que se encontram na Plaça de les Glòries Catalanes. Meu apartamento ficava numa esquina próxima à Avinguda Paral·lel, que liga a Plaça Drassanes à Plaça Espanya, numa pontinha do Eixample, um bairro planejado. Mas, ao atravessar a Ronda Sant Pau, estava no Raval, um bairro do casco velho da cidade, muito bonito com seu casario antigo e ruas estreitas, hoje reduto de imigrantes. Seguindo a pé em linha reta, atravessava o Raval, passando por muitos dos seus pontos de interesse cultural: museus, edifícios históricos, entidades públicas, igrejas, bares, terminando em Las Ramblas (limite entre o Raval e o Barri Gòtic). O Bairro Gótico também é antigo e cheio de atrativos culturais. Seguindo em linha reta, chegava-se ao Born o terceiro de uma maravilhosa tríade de bairros que compõem o centro histórico de Barcelona. O Eixample – em catalão eixample, em espanhol ensanche significa “dilatación, extensión. Terreno dedicado a nuevas edificaciones en las afueras de una población” (cf. Diccionario Manual Ilustrado de la Lengua Española, Ed. Bibliograf) – resultou dos planos traçados por Ildefons Cerdà. O bairro é composto por uma trama de ruas largas perpendiculares e paralelas ao mar; blocos de edifícios implantados em quadras quadradas de esquinas facetadas. Em 1860 começaram as obras de expansão urbana (ou extensión, enshanche, ou ainda: eixample) conforme o plano de Cerdà, amarrado por três grandes avenidas – a Diagonal, a Gran Via, e a Meridiana – que convergem para a Plaça de les Glòries Catalanes compondo o coração geográfico da cidade nova. Mas voltando ao meu pequeno e aconchegante apartamento (ou piso…) na Carrer d’Aldana esquina com a Ronda Sant Pau (esquina facetada de uma quadra quadrada, conforme o plano de Cerdà), trabalhava muitas vezes até tarde bem acomodado numa rede (ao melhor estilo brasileiro) que ficava na sala, com meu notebook no colo, ouvindo “música clássica”: Adoniran Barbosa, Noel Rosa e… Chico Buarque de Hollanda. Meu! (…) Como fazia sentido ouvir o Chico naqueles momentos! Quero dizer que me toca ouvir o Chico! Assim como era bom iniciar uma conversa mencionando Caetano e ser interrompido em espanhol: – si, claro, Caetano Veloso (com sotaque e admiração)! Eles mais Gilberto Gil compõem uma tríade fabulosa que minha geração cresceu ouvindo. Temos no Brasil grandes arquitetos. Temos Oscar Niemayer. E temos uma arquitetura distinta. Nossa. Não podemos no entanto negar a imensa qualidade da arquitetura de outras localidades do globo, como por exemplo Barcelona, que respeita o trabalho de seus grandes arquitetos – do passado, de um passado recente, e do presente, incentivando assim seus grandes arquitetos do futuro. Mas em termos de música não tem pra ninguém! Desculpem-me a “patriotada”, já falei que meu texto seria mais emocional do que racional. Numa outra crônica mencionei os grandes nomes de Dalí, Picasso, Miró e Gaudí – Ótimo! E para mencionar 4 nomes da nossa música? Chico, Caetano, Gil e quem mais? (…) Quem se habilita a propor tríades da nossa música? Tom Jobim, João Gilberto e Vinícius de Moraes? Egberto Gismonti, Sivuca e Hermetto Paschoal? Carlinhos Brown, Marisa Monte e Arnaldo Antunes, ou Armandinho, Dodô e Osmar? Raul Seixas e Paulo Coelho! Não. Não estou falando de duplas. Prometo que não falarei de duplas… – Villa Lobos? Carlos Gomes?

Tiene sentido oír a Chico Buarque

Vivía en un piso (o − apartamento) en la esquina de la Carrer d’Aldana con la Ronda Sant Pau, ésta, una calle transitada que comienza en la Avinguda Paral·lel y después del Mercat Sant Antoni pasa a llamarse Carrer Comte d’Urgell, cruzando la Gran Vía y siguiendo hasta la Plaça de Francesc Macià en la Avinguda Diagonal. Barcelona está cortada por dos grandes ejes: la Avenida Diagonal y la Gran Via de les Cortes Catalanes, que se encuentran en la Plaça de les Glòries Catalanes. Mi piso estaba en una esquina cerca de la Avinguda Paral·lel, que une la Plaça Drassanes a la Plaça Espanya, en en un extremo del Eixample, un barrio diseñado. Pero al cruzar la Ronda Sant Pau, estaba en el Raval, un barrio del casco antiguo de la ciudad, muy bonito con su caserío antiguo y sus calles estrechas, hoy reducto de inmigrantes. Siguiendo a pie en línea recta, cruzaba el Raval, pasando por muchos de sus puntos de interés cultural: museos, edificios históricos, entidades públicas, iglesias, bares, acabando en Las Ramblas (límite entre el Raval y el Barri Gòtic). El Barrio Gótico también es antiguo y está repleto de atractivos culturales. Continuando en línea recta, se llega al Born, el tercero de una maravillosa tríada de barrios que componen el centro histórico de Barcelona. El Eixample − en catalán eixample significa “dilatación, extensión. Terreno dedicado a nuevas edificaciones en las afueras de una población” (Cf. Diccionario Manual Ilustrado de la Lengua Española, Ed. Bibliograf) − fue el resultado de los planos trazados por Ildefonso Cerdá. El barrio está compuesto por una trama de calles anchas perpendiculares y paralelas al mar; bloques de edificios implantados en manzanas cuadradas de esquinas facetadas. En 1860 comenzaron las obras de expansión urbana (o − extensão, alargue, o también: eixample) según el plan de Cerdá, anudando tres grandes avenidas − la Diagonal, la Gran Vía, y la Meridiana − que convergen en la Plaça de les Glòries Catalanes conformando el corazón geográfico de la ciudad nueva. Pero, volviendo a mi pequeño y acogedor piso en la Carrer d’Aldana esquina con la Ronda Sant Pau (esquina facetada de una manzana cuadrada, según el plan de Cerdá), trabajaba muchas veces hasta tarde cómodamente tumbado en una hamaca (al mejor estilo brasilero) colgada en el salón, con mi notebook en el regazo, oyendo “música clásica”: Adoniran Barbosa, Noel Rosa y… Chico Buarque de Hollanda¹. ¡Caramba! (…) ¡Cuánto sentido tenía oír a Chico en aquellos momentos! ¡Porque oír a Chico me toca! ¡Qué maravilloso era iniciar una conversación mencionando a Caetano y ser interrumpido en español: − sí, claro, Caetano Veloso (con acento y admiración)! Ellos, más Gilberto Gil, componen una tríada fabulosa que mi generación creció oyendo. Tenemos en Brasil grandes arquitectos. Tenemos a Oscar Niemeyer. Y tenemos una arquitectura distinta. ¡Madre mía! No podemos, no obstante, negar la inmensa calidad de la arquitectura de otras localidades del globo, como por ejemplo, Barcelona, que respeta el trabajo de sus grandes arquitectos − del pasado, de un pasado reciente, y del presente, incentivando así a sus grandes arquitectos del futuro. Pero en términos de música, no tenemos rivales. Disculpadme la “patriotada“, ya os advertí que mi texto sería más pasional que racional. En otra crónica mencioné los grandes nombres de Dalí, Picasso, Miró y Gaudí − ¡Fantástico! ¿Y qué tal mencionar 4 nombres de nuestra música? Chico, Caetano, Gil y, ¿quién da más? (…) ¿Quién se atreve a proponer tríos de nuestra música? ¿Tom Jobim, João Gilberto y Vinicius de Moraes? ¿Egberto Gismonti, Sivuca y Hermetto Paschoal? ¿Carlinhos Brown, Marisa Monte y Arnaldo Antunes, o Cazuza, Herbert Vianna, Renato Russo? ¿Armandinho, Dodô y Osmar? ¿Raul Seixas y Rita Lee? ¡No! No estoy hablando de dúos. Prometo que no hablaré de dúos²… − ¿Villa Lobos?, ¿Carlos Gomes?³


¹ Tanto Adoniran Barbosa como Noel Rosa compusieron en la primera mitad del siglo XX, sambas que permanecen vivas en boca de todo brasileño, consagrados como “clásicos” de la Música Popular Brasileña. Chico Buarque de Hollanda también es un compositor brasileño de muchos quilates, aunque de una generación posterior a los dos autores citados anteriormente, que surgió, como Caetano Veloso y Gilberto Gil, en la década de 1960 y alcanzó un enorme éxito en los años 70 (período de la dictadura militar en Brasil). Hasta hoy, todos ellos gozan de un gran prestigio.

² El autor ironiza, subliminal y sutilmente, con las “duplas” (dúos)  de música sertaneja en Brasil. Se trata de un estilo bastante popular de música que ha alcanzado un enorme éxito entre la población rural y suburbana en todo el país. Sin embargo, lejos de preservar las raíces tradicionales de la música “caipira” (rural, del interior), los dúos sertanejos acabaron ganándose el favor del público brasileño por medio de una fórmula bastante comercial en lo referente a la composición de letras y música.

³ Villa Lobos y Carlos Gomes son los compositores eruditos brasileños más reconocidos internacionalmente.